viernes

El peso de la brisa (rescate)



 








Si de ir cubierta de alquitrán se tratara,
que ningunas manos rocen mi piel clara.
que el toque de unas yemas mi cuerpo deseara,
si sólo fuera el fuego al que a mí fuego llamara.
Pero no...

Vacaciones y TOTAL desconexión 









sábado

 


Recuerdo cuando era joven 

Hace ya tanto...

Camuflada bajo el mástil de una moringa, olisqueando el azufre.

Aún las olas se me hacen eternas,

no he logrado todavía alcanzar sus crestas.

Estoy tan cerca...

O eso deseo creer

No consigo salir de esta placenta.







martes

 



Es magistral ese íntimo acto

 en el que mirándonos teniendo

 el don de la palabra nos

 quedamos en silencio.







viernes

 


No me canso de la fiebre

de un amanecer.

Del mar que lo sostiene y lo

sepulta.

De escuchar su sonido aplacando

mis penas.

De mirar las estrellas y perdida en

su brillo contarlas despacito cómo

quién cuenta misterios cantando

una oración que se eleva hasta el

cielo.

Del hermoso engranaje de la 

naturaleza y su cambio infinito.

Cómo cansarme de tí que estás

en todo y más de lo que no me

canso.







 



El viento me trae su nombre 

y su voz  es de viento.

Imagino mecerme  en sus cuerdas vocales , en sus notas de acero,  mi tracto.

Te quiero tanto...

Me dibujo en su tono ardiendo en mi Fourier , en su áspero timbre agravando mi agudo.

En ese ostro ignífugo  , grave, como ninguno.

De Oriente hasta poniente 

abrazando un mistral.

Ese ser magistral que 

trenzado a mí  brisa me saca 

una sonrisa entre nubes de cal.

Él es para mí lo que una estrella al cielo, lo que la espuma al mar,

la diferencia exacta del ser al soñar,

el paradigma infante de un aire pasajero que se torna huracán.

Te quiero tanto...

Tal vez te quise.

Te querré siempre.

Quizá.







domingo

 


Me habla de tí la luna,

solo de tí,

le digo que se calle,

se calla,

me habla de tí.






sábado

 


En mi interior 

siento un desgarro extraño,

un quiebre en la piedra,

un arrebol de antaño.

Me detengo a escuchar 

el crujir de las hojas,

el descenso en las olas 

que duermen en mi mar.

Ya no hay nada que hacer...

La luna mensajera

me lo ha entregado en mano ,

firmé mi primavera

y me dejó un verano.

 






miércoles

 


Se me da bien disimular,

demasiado bien (diría yo)

que estoy agonizando.

A mí, que esculpo con lágrimas 

mi sepultura e inundo de 

" te quiero(s)" mi epitafio.


A mí, que intento mudarme a 

otros recuerdos, sin olvidar (aún)

aquellos que imaginé en la

memoria del alma.

Una parte se aferra a la tierra que 

me cubre y me transforma en

nada y otra a tus manos que 

regresan llenas de flores y

rememoran todo lo que enterré 

un día.






martes

 

El montoncito de arena que se está formando a mis pies, me trae a la memoria el silbido anunciando la nube de Herodoto, con su cola de viento tiñendo el cielo de rojo.

Su aerófono zumbido arrastrando el simún, la danza de la duna mudando las esporas a mi pecho, donde los alvéolos pujaban por saltar, y esa ceguera plomiza puliéndome los ojos.

Si...Rememoro el infierno que vino de visita a mi jaima en el desierto.
Desde entonces conozco la lengua de los médanos y su grito de guerra.

Bueno...yo y mi camello de carreras que me rumiaba nervioso:

- ¡Ponlos en polvorosa!

 


(Mini textos en Siena) 


 

 

sábado



Gira la rueda en espiral; ese rotar que inadvertidamente nos eleva y nos sepulta.

Ciegos que caminan hacia una imaginaria obviando la luz que emerge del pecho sembrando sombras que indican el camino.

Todo se ejecuta bajo el amargo incienso de aquellos que aniquilan la belleza del pensamiento amable, del hecho voluntario, de la conciencia serena que no predice pero advierte.

Todo es un acertijo externo que interno se descifra y nadie determina acabar con los muros.

Que desaliento me da tener pies que aún avanzando no me muestren la senda del secreto enemigo que me distrae de mis principios, infame ignorancia que sólo puedo atacar con el amor al verbo , a la palabra, a la aurora boreal que me habita y cuya eternidad en un solo rescoldo de mirada dejó el rastro que persigo.

No quiero ser cómplice de ninguna guerra entre cruces inventadas por otros para que me arrodille.

Puedo lamer el suelo, puedo lamerlo así...dejándome la lengua , sangrando las papilas, consciente de que (así) montada en un caballo derrotaré al ejército de ideas sin sentido que pretende exiliarnos a una cárcel sin rumbo, sin flores, sin estrellas, sin alas, sin música, sin orgasmos, sin risas, sin besos, sin verdad, sin inocencia, sin el sólo argumento de la pasión por la vida.

Me niego.






miércoles

Non-finito




De soslayo tus ojos miran desordenados el placer en los míos y me asaltan salmones que oscurecen el mar y enrojecen el río.
Se me suelta la lengua desovando en tu oído, 
se me abren los puntos de salto de mis nodos 
buscando tu algoritmo,
saltándome las formas, las maneras , los modos,
y tus ecuestres manos 
soltándome las crines,
saltándome los montes,
sobresaltando todo;
el Léucade infinito 
enlazando los arcos,
trenzando los abriles,
orientando los cauces,
abrazando los saltos.








viernes

El peso de la Brisa (rescate)

 

Lo que eres por dentro...Lo que no tiene forma



Vamos a guardar en la memoria la noche que nos amó de madrugada.
La cautela del alba en cada rasgo que toqué con mis manos aquél día ...


Es algo mas etéreo, mas concluyente y conciso. Como el té en la tetera , su silueta de humo, el ocre hirviente de sus aguas...
Es algo mas difuso si cabe que la niebla. Una insistencia propia de aquel que ruega hundido, arrodillado todo ante un dios que no escucha. El fondo de la taza esconde mariposas...
Es algo mas prolijo que se adhiere a su vuelo como un abstracto aspecto que se sella en el aire.
Es algo gaseoso que se funde en el tracto dibujando una huella, taladrando la piel.
Es la intangible hora sumida en el incienso de un sol naciente propio, impalpable a los dedos, el recuerdo volátil esculpido en el seso. Calígine frontera invisible en los besos.
Es eso que no dices, que se arrastra en el polvo, acaso lo que escapa cuando no te das cuenta.
La estructura del ánima que arrullé entre mis muslos y que amé en los portales de tus manos reginas...Aquello que no muestras...pero viene conmigo.
Eso que tanto amo...Lo que interno te habita, que no vive en los ojos.
Es lo que eres por dentro...lo que no tiene forma...



Leni

lunes

 


Abarca con tu pecho

mi pecho que se agita,

cómo una pluma al viento 

mecida entre tus brazos.

Ocúpame por dentro

vientre contra vientre,

que seas tú quién guíe 

los pasos y vaivenes,

ora raudo, ora lento,

exudando las pieles.

Que seas tú quién marque

las idas y venidas,

los tiempos, los embates,

el ritmo...con tus bridas.

Que seas tú mi aliento y

te inundes de mí,

cuándo tras el silencio susurres:

eres mía y yo grite que sí.


 




sábado

Destino

 


Una alstroemeria trae la calma.

Dichosa, abierta, 

abraza mi alma.


¿De dónde tu luz

si no te veo?

¿De dónde tu beso 

al que nunca llego?

Avanzo y regreso ,

mis alas pliego.

Mi corazón preso

de versos riego.

Incapaz el plexo

masón y ciego 

que en negro desierto 

su flor me salva.













domingo

 


Ambos somos tímidos.

Por eso cuándo encontramos el extremo de uno en el otro hacemos una bolita de hilo, de nieve, de sueños...

Y nos desenredamos sin pudor.

Su boca en mi pezón, la mía en su glande, su dedo en mi pelo, el mío en su lengua.

Y así pasan los días:

En y des (enredándonos)





sábado

 



Sé de otro mundo que me habita muy distinto del mundo en el que habito.

No me asustaron nunca las tumbas ni los huesos 

¿Cómo asustarme de aquello que me forma?

Siempre intuí que tras el hipnótico movimiento de cualquier ser , el mío propio se reflejaba , que desafiando las dimensiones , me preguntaba que sentiría esa existencia ante mí.

Cómo esa vez que ante una ameba supe flagelarme antes de escapar de su parásita naturaleza , no obstante , reconozco que me maravillé con su capacidad de transmutación y pensé en que esa característica es muy propia del ser humano. 

Sonrío...

Cuando soy ciprés mi forma es alargada, y si soy abeto soy también secreto... Y si soy olivo mi mano reverdece.

Porqué también soy árbol y nube, arroyo claro , medusa bailarina, pimienta y clavo

Manzanilla, caracola, ola y coral.

Flor y fruto, espina, pez...

Estrella marina que en el cielo alguna vez...se transformó en luna clara , en un sol hecha mujer.

Sé de otro mundo que me habita ... 

Dónde sólo yo me sé.






viernes

 


Diminuto pájaro caído

que abrazado a sus alas 

aún se esfuerza en extraer 

las balas con su pico.

Y de su hinchado pecho

estrellas musicales 

se acrecientan 

en notas que del lecho 

le arrebatan la inocencia .

Que tonto distraído,

en su elocuencia amaneció 

con el sol mientras cantaba.


Y se cegó vencido.













martes




Entre tu boca y mi boca hay toda una declinación de intenciones 
que nos nomina carne y nos evoca dioses, 
acusando la genuina entrega de nuestros cuerpos que se datan en la desnudez de un eclipse ancestral y , sin habla, madura entre nuestros pechos.

¿Acaso no ves los infinitos restos de vocablos que se desprenden de los besos cuando nos encontramos y sólo una sombra nos sobrevuela?

La nuestra...















sábado

Seis por cuatro (rescate)

 

Ella quería cantar un sueño de ojos abiertos.
Se compró un reloj con treinta horas para tener mas tiempo.
Pero el tiempo era el mismo  y

no sabía que hacer con esas seis horas que le sobraban o faltaban.
No sabía si sumarlas o restarlas. Así que se compró
también un diario seis por cuatro.

Cada cuatro días del reloj era un día del diario,
cada mes siete, ocho o nueve días,
cada año unos tres meses...
Ella siempre se guiaba por las manecillas del papel.
Así se ralentizaba todo, hasta los recuerdos.
Así se alargaba todo, hasta la esperanza...

Una mañana o tarde cualquiera,el universo se
confabuló a favor o en contra de ella y quiso jugar.
Sacó de su chistera un cruce de caminos y en una
rotonda de la vida volvieron a encontrarse.
Ella sintió como él la abrazaba con fuerza y deseaba besarla.
Como se aguantó el llanto y las ganas de inundarse en ese beso.
Frente a un café y después de una larga conversación y
un raudal de amor soterrado, él le confesó que desde que
se abandonaron apenas dormía seis horas diarias.
En ese momento ella supo que había cantado un sueño
dormido,de ojos cerrados. Se quitó el reloj, tiró el diario
y se olvidó de soñar.







Cuentan que él... jamás dejó de soñarla...despierto.