martes

Reprimir el afluente de letras 

es decirle a mí corazón que se pare,

y mi corazón que no soy yo

concurre endiablado a emborronar

aquello que mi mente construye,

y mi mente que no soy yo,  busca 

al corazón para que no se pare el río,

para que no se pare el río que soy yo.








No hay comentarios: