viernes

 Vuelcos...





Me cansa.

La palabrería me cansa.

Ya no quiero alcanzar, no puedo , no me da la gana seguir subiendo escaleras. Ya no quiero seguir. Se ha partido mi pequeña maleta. 

Me mudo.

Es que se me han roto las medias y he gastado el pintalabios de tanto besar la pared.

Y ese corcel , y el niño con la campanilla voladora, cantando versos sin tiempo con sabor a "la vida pasa" quédate , muñeca de porcelana , quédate que quien sabe si mañana...

La palabrería me cansa. 

Que me sueltes la coleta y el tirante del sujetador.

¿Te gustan mis...?

Me mudo.

La vela, la persiana y la espita, que si co...! la del butano y la vida, que se quede la casa intacta y limpia , que yo ya tengo una, la llevo puesta..









jueves

domingo

  


Le  dejé todo. 

(Bueno... menos un esqueje que aún lucha por brotar)

Trátelo bien.

Riéguelo de vez en cuando si se cruza por su mente alguna de mis notas disonantes, o se topa con la rama despistada de un árbol, o incluso si una ola le rompe por sorpresa , ahora que es el tiempo.

Es recomendable que lo haga con algo de cariño por eso de que el pensamiento es una energía,(dicen)  que vuela hacia lo pensado, así como el espejo devuelve la imagen y a uno le da por pararse, y mira, y mira  y ¡oh! se ve. 

Yo me quiero ver limpia y guapa, con el corazón reluciente , las manos llenas de caricias y un cuaderno en blanco para vestirlo de recuerdos.        Usted sólo tiene que sonreír cuando mi sombra deambule por alguno de sus espacios, para que ella vuelva, para que me encuentre, aquí, dónde aún fértil, se yergue mi jardín.

Hoy se escapó su nombre por debajo de la puerta, salió sin apenas dejarme darle un beso en la frente y un "ten cuidado", y un "cuídate". Salió corriendo con el niño a cuestas con el que a veces jugaba al escondite. Pero aún se queda el eco de su voz perfumando toda mi piel y mi morada, el hombre, el hombre de su nombre abarcando mis labios, pronunciando otro beso que aún retumba de vuelta de un sueño que retuve , que apreté entre los muslos para que no marchara y regrese de nuevo, como un boomerang raudo trayéndome sus flores.

 


martes

El Arte de pensarte ( Rescatada)

 



Pensarte con paciencia, impacientemente, pensarte sin pausa, sin prisa, sin retraso, en cada gota que surte mi mar calmo.

Pensarte sin remedio ni medida , en los ojos abiertos a la palabra cauta, en las manos que rozan las montañas, sus perfiles voluptuosos inventando cascadas... En la boca que rasga la tela mas oculta de mi cuerpo infinito.

Pensarte desde la eclíptica mirada de tu verbo, tentando los espacios, invirtiendo los tiempos, acoplando mis manos a tus ojos de cíclope.

Pensarte en mis cimas con tu rostro adormecido en la puerta de los labios a tu deseo, a tu apetito, a la miel de un enjambre disperso en la cumbre.

Pensarte...

Huele todo a hierba mojada, a caligrafía de niño, a salmo impreciso.

Pensarte en los pasos que crean el camino, en la piel que se redime, en los tiernos matices de un ave migratoria, con las lunas alertas, con los cielos ardientes.

Pensarte en los límites y en las fronteras, sin permiso, sin guitarras que acompasen los sentidos. Pensarte, amor, en los torrentes, correr sobre las aguas para pensarte.

Correr.

Hoy amaneció.

La carne ruge y los pulmones del día solo respiran si te pienso.

Porque pensarte es el arte donde todo se crea...









viernes

 


Me arranqué los oídos y los guardé en la mesita,  en el mismo cajón que guardé  los dedos que entrené tantas veces para hundirme en tu cuerpo.

Me quité la cofia y la corona , y juntas, las escondí en la tercera loseta, grado cuatro, entre la cava y el ...oasis ... Ese que canta solo.

El caso es que pasé del ruido de fuera , al ruido de dentro , inventando caballos dónde sólo había viento atizando de sueños mis espuelas ...

Que digo ... dónde sólo había llanto.

¿Sabes de qué me acuerdo, amor?

De tu compañía.

De tu mano tomando la mía en las calles fúnebres y sombrías. 

De como las llenábamos de luces y de risas y apagábamos cualquier miedo con el soplo de ese deseo de sentirnos.

El suelo está resquebrajado , pero nunca lo cambiaré, nunca venderé esta casa , ni su adyacente terreno tan lleno de galaxias






.






miércoles

Con su voz pausada se contaba a sí mismo, con el poder que tiene un corazón perenne de botija anudado a una bondad de palabra ajena a las fronteras, en el humilde chance (según él) de escuchar cualquier cantegril dónde sembraba flores, detenidamente, trocando las improntas.

No era ninguna pavada su llamado a la coherencia en un mundo de guerrilla , al fin y al cabo, él pensaba cosas raras desde la sobriedad de un pájaro tardío.

Más allá de las ideas a las que cada uno pertenece , están aquellas con ADN que irremisiblemente nos une, pero que sólo algunos son capaces  siquiera de intuir y que por eso , por su simplicidad, son eternas.

La adicción al amor es una de ellas, y cómo no, Sr.Pepe , me declaro adicta.

Adicta a cada bastión que nos defienda del infortunio del odio y que como usted dijo:

"Se puede ser adversario, pero nunca enemigo"

No es changa , no, de ahí su valor.


DEP.







viernes

 Sólo quiero creer 

cuando te pienso,

que estás bien 

donde estés,

y no te miento.

Aún te busco al azar

como estrella fugaz 

que cayó por quererte,

y calada de mar 

se ha secado de sal ,

pero te siente .

Comencé a caminar y

tuve que parar 

como lo hace una barca 

mirando al infinito,

buscando entre tu hiel 

la luna blanca ...

Este caudal de aurora 

es solo un grito

que se vuelve mujer

aquí y ahora.

Lo necesito .

Mañana volveré a ser la tonta

que se nombra en tu piel

Y ya no importa



(Bolero) 

🎵 🎵 





domingo

Más de cien mitras franquean la puerta
bajo el cisma de dos dedos unidos ,
más de cien báculos , ya divididos,
templados, sin nadie que los advierta.

Una rosa blanca frena su vuelo,
y en una roja lis hace su nido.
Las miradas se pierden en el cielo,
aunque prime el silencio todo es ruido.

Que Adán les mire no les incomoda,
que vigile el pecado ya es costumbre,
la iglesia al fin y al cabo está de moda.

No hay guerra que termine con sus rezos.
No hay llanto ni pobreza que los turbe.
Ha de ser la fumata , con sus restos .

  

(No hay infierno que la queme en la lumbre)









sábado

 



Se quedó quieto el aíre, quieto.

Ya no hay brisa, ni viento, 

ni huracán que en secreto

me estremezca por dentro 

Se paró en seco el aire.

Ya no cimbrean los juncos,

ni la mar se ondula el pelo,

ni silba la ocarina,

ni bailan los veleros. Ya no.

Ya no sé eriza el vello,

ni rugen los suspiros.

Y aunque vuelo,

ya no quema la llama ,

ya no es el mismo fuego,

ya la nube no llueve,

ya no es el mismo cielo.




viernes

De los jardines (El peso de la Brisa) Rescatada



Cualquier jardín puede ser otro

dependiendo de las flores que lo habitan.

Si el jardinero riega con amor,

habrá camelias, rosas, azahares que

desprendan amor a los sentires.

Si el jardinero olvida sus deberes,

la tierra será yerta y desierto.

Crecerán torcidos los robles, los sauces,

los olivos.

El ciprés no dará sombra a los recuerdos.

Si los muros sombríos aparecen,

sin enredaderas y jazmines en las rejas,

no se acercará el piar del pajarillo,

ni a beber de su néctar las abejas.

Los jardines son seres indefensos

que necesitan de una mano amiga

que los cuide.

Si esa mano lleva un guante generoso,

brotarán colores a raudales,

surgirán aromas increíbles,

crecerán paisajes de ensueño que los

arropen.

Si el jardinero lleva un guante ajado y sin

motivo,

el jardín se tornará en bosque tortuoso,

lleno de espinas y recodos,

de salientes angostos y abrupta tierra

roja.

Hay amapolas, girasoles, madreselvas,

que no necesitan de manos que las cuiden.

Y por eso,

por ser libres,

no necesitan de jardineros ni jardines 

Cualquier jardín puede ser otro

si decides abonar la tierra herida.

De esa tierra nacerán nuevos jardines,

donde aniden los pájaros y se derrame la savia 

de una nueva vida.




 

lunes

 

Que me mire,

me sonría,

me cuente, 

me escuche, 

me estremezca, 

me abrace,

me bese,

me moje,

me abra, 

me desarme.


       Que te borre.





jueves


Si has de ejecutarme hazlo impronta ...
cuando surques mis abismos.
En el acto...
Ahora que escavando te tengo entre los labios,
regalándome el puño de tu horca,
masticando mis pezones que son tuyos.

Escóndeme de velo la mirada,
ponme firme, desnuda contra el muro,
frente al ojo que negro apunta al cielo.

Si he de morir que sea en la metralla que blanca se dibuja como un cauce en el río perpetuo de la espalda.
Que tu fusil me asalte en un combate de infantes camuflados de caricias, uniformada de ti, gozando de tu asalto, en el impacto súbito de la bala,
sabiendo de la granada que ha de explotar en la boca.
Vacía tu cartucho y se certero, que si he de morir ahora será en mi fuego...Y cuando me alcances
mátame de muerte , que el estertor me rompa las entrañas.
Porqué si no es así no me habrás dado,
y si tu no me das... estaré muerta.




martes

 





Sueño con volver a las noches mansas,

donde mi cuello se deshace en tu boca,

se desliza entre tus labios y se eleva, solo,

así de solo cómo un capítulo sin final,

alargando un gemido entre los hombros.

Notas la elasticidad de mi cuerpo 

buscando el tuyo , allá dónde no hay remanso,

dónde se acunan las manos y amanecen de porfía

los arrullos y las risas.

En la vaguada de mi omóplato reposan tus

 golondrinas ,  y tú,  adyacente a mis costuras 

aplacas tu figura de dios .

Cómo si yo no supiera que es tu supino pez el que

me navega,  y yo no fuera una elipse dibujada

con la saliva de tus epílogos.




























sábado

 



Más allá de la falla, trás el alba 

que se desviste en la proa,

está mi amado,

con sus ojos poblados 

de palabras perennes y 

de niños felinos 

jugando al escondite,

ocultando el abrazo 

que sane esta nostalgia,

este frío de acero,

este trópico íntimo,

esta pálida aura,

esta tóxica calma.

Mi amado...

El único veneno del que 

no quiero soltarme.

Sin el antídoto muero.

No me importa no salvarme.






jueves

Europa

 



Un perro en la cuneta que aún conserva algún brillo en la retina, agoniza en plena soledad con la lengua reseca colgando a su derecha.                         

Apenas rozando la mejilla un hilo de sangre se perfila entre las comisuras produciendo un ligero silbido, antesala de un posible estertor que también vaticina el flácido rabo que se recuesta entre las patas sobre un cerco de orina. Las pequeñas sacudidas repentinas aventuran su creciente ansiedad, propia de la debilidad, el dolor y el miedo.                                                                                       Él lo mira inmisericorde. Podría matarlo, pero se expone a ser descubierto y que le cuelguen un nuevo sobrenombre : "Mataperros" , aunque lo que realmente frena ese oculto deseo es el riesgo de no conseguir llevar a cabo su fanático plan , su tormenta perfecta. Así que lo deja allí, con los ojos entrecerrados, lloroso y baldío, escudriñando en un último esfuerzo a su captor y buscando en su hipocampo el interruptor "on" que ponga en marcha su avatar de Cerbero.

Tal vez ( piensa él) el desenlace se alargue más de lo deseado, y ahora la mejor opción sea dejarlo a la interperie a merced de las alimañas.                          -Pobre Lélape (se dice entonando una insiDiosa mueca que emula una sonrisa) , ya no es lo que era...






 


Que te he dejado escrito

un pequeño poema.

Está sobre la cama.

Lo escribí en caliente,

ahora estará frío.




sábado

 



He dibujado los contornos de tu rostro 

con mi dedo corazón.

Tú has cerrado los ojos.

Palma con palma, 

mis labios han recorrido tu cuello

y me he dejado reposar en tu hombro,

ahora sí, sosteniendo una certeza,

manteniendo un plenilunio.





jueves


 



¿Dónde me buscas?

Que inútil pregunta, que cajón sin límites dónde ni con brazos como chicles alcanzo a tocar mi ubicación.


He sabido de unicornios azules,

del sordo torbellino de mi llanto 

bordando de luciérnagas tus tules,

y en la nocturnidad de un Campo Santo

te pinté plateados abedules.

Me sedujiste con un blanco plumier, 

y aún no distingo el hoy del ayer.






domingo

 


Hay días que llevan a cuestas un misterio, días que caminan lentos y desnudos, desnudos y tristes, tristes y cabizbajos, apegados al sótano de lo inconcluso, de lo que dejó de sostenernos, de lo que no termina de atravesar el muro del corazón y se mantiene así, ceñido a las arterias , viendo correr las lágrimas entre sus intersticios.                  

En el fondo del retrato y a deshoras , la lluvia trae tu voz y me taladra, entonces de los hombros de esos días se esparce una acuarela de graves y agudos recordatorios dónde reposo la cabeza sólo para acompasar el tañido de mis latidos con el de las gotas que ahogan cualquier íntimo deseo, sólo...

Posiblemente hoy sea un día de esos; de esos que portan un arcano a hurtadillas y me asalta allí dónde se agrieta la roca, allí dónde me guiña la herida, en ese cementerio vivo, más vivo que la vida misma cuándo te ocupa entera, te moja entera, te fragmenta entera, y en cada uno de sus pedazos te devuelve el reflejo de unos ojos que aún son borrasca .


Domingo sin paraguas...





...