sábado

 


Recuerda lo que eres,

aunque no estés

eres lo que recuerdas.

Abraza el horizonte aún 

sea la hoja de un cuchillo 

anhelante de tu sangre.

Abrázalo fuerte, 

que beba de tu fe.

Deja que exista en la memoria 

colectiva,

en los poemas de amor,

en los momentos de éxtasis 

que canta la literatura.

Recuérdate horizonte 

amarrado tal vez a una aurora,

quizás a una mirada,

a una ausencia,

a un grito ,

a una lágrima,

a un cuerpo en la orilla,

a un barco en la bahía,

al reflejo maldito 

de un existir dudoso.

A mi beso...

A mi beso inundado 

de aparente geometría.

Lleno, tan lleno de tu boca.

Tan sin duda traspasando 

el límite de nuestros labios.



Recuerda lo que eres,

amor, aunque no sea.








No hay comentarios: