sábado

 



He dibujado los contornos de tu rostro 

con mi dedo corazón.

Tú has cerrado los ojos.

Palma con palma, 

mis labios han recorrido tu cuello

y me he dejado reposar en tu hombro,

ahora sí, sosteniendo una certeza,

manteniendo un plenilunio.




No hay comentarios: