viernes

 


Me atribuyo el placer de pensarte,

de imaginarte íntimo,

con la furia vagamente absorta e inmóvil, 

sobre un cuerpo que se desviste al abrigo de un 

vuelo imprevisto, al calor de tus hombros.

Me quedo en tus oídos, arrullándote... :

Hombre que tensa mis cabellos de trigo con sus

manos de pelícano.

Lobo que acomete mis ruegos, el alfabeto de la

prehistoria rodeando la pelvis.

Me acuso de fantasear con las palomas que escupe

un dragón , que escondido, anida en mi 

dormitorio.




( Prometo ensayar 😉)

No hay comentarios: