domingo

 



Caen de rojo plomizo las nubes

sobre el acantilado.

A lo lejos...Se divisa un velero.

Las velas desplegadas,

con hambre de viento.

El horizonte traza una linea perfecta.

Abre una ventana.

Se asoma la tierra.

La luna desnuda, alisa su pelo,

se lava la cara

entorna los ojos,

mira de reojo hacia el otro extremo.

En el mar su figura

se dibuja infinita.

El sol aparece,

le dice: "Te quiero".


Cruzan las miradas,

hablan en silencio.

Desde la distancia 

gaviotas parlantes,

medio adormiladas,

levantan el vuelo.


La arena destrona su tono azabache

y un brillo dorado comienza 

a dar su destello.


Mis pies juguetones danzan con las olas,

se inunda la mirada de colores nuevos,

la orilla de sal me envuelve por dentro.

Se funden sonidos en un solo eco.


Apagada la noche

se marcha a su lecho.

Encendido el día

calienta mi cuerpo.


Amanece.

Renace el misterio.


( Existen...

Las he visto

Cortinas en el cielo)






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