sábado

Con mi blanca placidez






El bisonte pace tranquilo en la pradera
No hay movimientos inquietantes
ni fantasmas amenazadores.
El verde viste una placidez mágica
Un encanto velado de serenidad.
Un letargo que bucea en el estómago del tiempo
la total partitura de un recordatorio que es camino.
Brilla una difusa calidez en las tormentas
que se soporta como cualquier otro dolor del que no se puede huir

De vez en cuando aparece una migraña

entre sonidos de tambores.
Y el miedo brilla como una pavesa... por un instante.

El Chamán me araña desde dentro y grita...grita.

No te guíes por las palabras ni por las apariencias,
son brazos endelebles , como brotes de soja.
Los hechos son los que  te demuestran como son las cosas
Cuando la razón no puede explicar la realidad
solo queda el corazón y la y la fe para vivirla.
Y los sueños para sentirla.

(Me lo canta desde Chiloé)
Como un caballo marino galopando entre montañas nevadas

¿Donde me encuentro?

Tal vez rumiando aquello que vuelva a hacerme fértil.
Al hilo de los días,
sobre un campo de musgo que despliega su red para abrazarme.






4 comentarios:

António Eduardo Lico dijo...

Muy bella poesia

L. dijo...

Gracias por así sentirla

Un abrazo

Meulen dijo...

HOLA LENI
ES UN GUSTO
VOLVER A LLER TUS LETRAS...
aber de ti que vuelves como siempre entregando tu versar lleno de fuerza
de imágenes bellas...
te dejo mi saludo cordial!

L. dijo...

Tu saludo para mi es un regalo
Gracias por dejarme tu caricia bondadosa

es que la siento viva
como a tu Chaitén

un abrazo de corazón